Semana, la pasada, llena de chanzas y cuchufletas, que han suscitado las declaraciones de Mariano Rajoy sobre el cambio climático. "Que no es para tanto" -síc. líder del PP, remitiéndose a su primo, el catedrático de Física, cuya doctrina medioambiental consiste en impugnar cualquier anticipo sobre el cambio climático a largo plazo en tanto los hombres del tiempo se sigan equivocando al anticipar la temperatura del día siguiente; por otra parte y en consecuencia al ánimo de arropar al "pater familias" va la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, la Sr. Ana Botella, y ratifica las declaraciones del líder... (..."¡follow the leader, leader, leader"! y entonces van todas y todos y caen al pozo o, más bien, a la fosa séptica); es más, se da el gusto de recordarnos que él (el Sr. Rajoy) "si firmó en su día el Protocolo de Kyoto mientras que Al Gore, entonces vicepresidente de EE.UU., no lo hizo". Todo esta mar de despropósitos bucálicos, resultado de encefalograma plano, ¡va y lo vomita en el mejor de los foros para tal fin!: las V Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en el Periodismo Local (organizadas por Madridiario) para que, de aquí a tres días, gente sin criterio periodístico y de hocicos untados con amenazas lancen tiradas tipo: "Despreocúpense, la desertización es una leyenda urbana, las campañas de concienciación una bazofia y un arma electoralista para desmotivarnos, el consumo responsable una panochada, la tala indiscriminada al igual que el asesinato de especies en vías de extinción no son tan graves como se afirma, pero siempre nos quedará la Navidad, que a todos el corazón nos enternece y la tenemos a la vuelta de la esquina": VOTEN CON CRITERIO, VOTEN AL PARTIDO POPULAR" (tití, tití, titititi, tití, tití, tititití, titi-ti-tíííííí).
Aún hay más, tenía que salir a palestra nuestra Aguirre que, breve pero tajante, suelta: "... comparto todas y cada una de las opiniones del presidente de mi partido". (¿Sería, quizás, que aquel cinturón negro que lucia el pasado martes le apretaba demasiado y no le llegaba el riego de sangre al cerebro?, prefiero darle el beneficio de la duda.)
El resto, simplemente, no se posiciona tan indecorosamente y afirman -como el Sr. Zaplana- que "las cosas se han sacado de contexto"(a estos les recurdo que las palabras están vacías de significado, son solo continentes, y es el locutor quien las llena de significación).