martes, 18 de marzo de 2008

PARA ESOS POCOS DÍAS EN LOS QUE PENSAMOS QUE CUALQUIER PASADO FUE MEJOR

Adolescente fui en días idénticos a nubes, cosa grácil, visible por penumbra y reflejo, y extraño es, si ese recuerdo busco, que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy. Perder placer es triste como la dulce lámpara sobre el lento nocturno; aquel fui, aquel fui, aquel he sido... era la ignorancia mi sombra. Ni gozo ni pena; fui niño prisionero entre muros cambiantes; historias como cuerpos, cristales como cielos, sueño luego, un sueño más alto que la vida. Cuando la muerte quiera una verdad quitar de entre mis manos, las hallará vacías, como en la adolescencia, ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JUVENTUD DIVINO TESORO QUE TE VAS PARA NO VOLVER...CUANDO QUIERO LLORAR NO LLORO Y A VECES LLORO SIN QUERER...

Caliope dijo...

La experiencia es un grado mas no se crece en valde sino también en felicidad, pero sólo en pocas, pocas ocasiones, no nos viene mal una regresión a lo que dejamos atrás, y no por añoranza sino para asimilar más plenamente el cambio.